Salimos a probar nuestra nueva herramienta de exploración y el camino nos condujo al Balneario de Vega Baja. Ahora mismo el estacionamiento del Balneario está en construcción, pero el balneario es muy bonito.
La vista del Balneario…
No estamos vestidos como para ir a la playa, pero nuestra familia no puede dejar pasar una oportunidad de exploración. Nos bajamos y de inmediato nos dirigimos a una enorme formación rocosa hacia la derecha del Balneario.
Hay cobitos (cangrejos ermitaños) por todas partes…
Esta exploración es para las familias bastante atrevidas ya que estas rocas tienen muchas puntas filosas en la superficie y es difícil acomodar los pies de un adulto. Pero Lola, de la mano de su padre, se siente invencible. Ahí va con su falda de volantes y zapatillas transparentes… de la mano de su héroe.
Por su puesto que queremos llegar al lugar más complicado…
La naturaleza siempre me sorprende… En lo alto de esta formación rocosa (que es bastante alta) encontramos esta charca salada con vida marina (erizos, peces y cangrejos).
La formación rocosa hace estragos con la delicada falda de Lola… (fui recogiendo los residuos en el camino).
La resistente vegetación marina…
Por su puesto después de la exploración Lola quiere nadar…
Esta imagen de un cielo Boricua me trae recuerdos de mi abuela Elsa, quien cada vez que veía un cielo como este me recitaba…
El cielo está encancaranublado,
¿quién lo encancaranublaría?
El que lo encancaranubló,
gran encancaranublador sería…
(no conozco el origen de este poema)
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