martes, 21 de junio de 2011

Diversión Extrema y Natural por “Las Paylas” en Luquillo…

En nuestra salida más reciente fuimos a esta divertida chorrera natural, donde l@s chic@s descubrieron la fuerza de sus aguas y el lado más divertido de los “paseos naturales” con su padre…


Para llegar al lugar tomamos la carr. 983 de Luquillo hasta el Barrio Sabana…
Nos estacionamos en una casa identificada con dos letreros que leían “PAYLAS”. Allí su dueño nos cobró $5.00 por el estacionamiento (también cobra .25 por persona si te estacionas afuera).


El camino hacia el río está muy bien trazado y es bastante cerca (1 o 2 minutos).


Mientras caminábamos el agua se escuchaba enojada y podías observar el torrente entre los matorrales. “Don Joe” (realmente no recuerdo el nombre), el dueño del lugar nos dijo que como ha llovido tanto el agua esta fuerte “van a disfrutar esto como era antes, cuando yo me criaba (hace como 70 años atrás)”. También nos dijo que como medida de seguridad encontráramos una marca en el nivel de agua del río para estar pendientes de que no subiera el mismo mientras estábamos allí.


Primero va papá a verificar el área y la fuerza del agua. Los chicos observaban desde la orilla…


Escuchan el entusiasmo de su padre bajando la chorrera y ven su cara al salir del agua.


De inmediato se tiran al agua y ni siquiera se quejan del frío mientras cruzan la charca para subir a la piedra…


Ahí va mi Lola con su papá…


Ver sus caras de Alegría y Emoción mientras bajaban por esta chorrera natural de seguro fue el mejor regalo de padres que recibió mi amado compañero este añó.


Definitivamente tengo que hacer un anuncio de los de Visa

Regalarles un “Ipod Touch” $209.98

Comprar un “Wii” para que se muevan mientras juegan $192.05

Tener un “DVD Player” portátil para que no se quejen mucho en la semana de acampe $249.95

Ver a tus hij@s pasandola en grande en la naturaleza… Priceless (and free)


No soy muy amiga del agua frííííía… pero no pude resistirme a la magia de esta chorrera y también subí por la piedra con entusiasmo varias veces (aunque yo no bajaba con tanta gracia como los chicos)…
La furia de el agua me “zarandeaba” por la “chorrera” pero no chocas con nada y es extremadamente divertido, divertidísimo…
Disfrutamos del lugar hasta que el hambre comenzó a incomodar a l@s chic@s (por un periodo de dos horas) y cuando ya estábamos recogiendo llegaron los “locals”. Los observamos con asombro mientras subían caminando por la piedra que cada uno de nosotr@s subió varias veces a gatas. Agradecí que llegaran cuando ya estábamos todos a fuera, porque hubiésemos sido (para ell@s) verdaderamente un espectáculo…
Uno de estos locales se paró en la parte más alta de la piedra y con sus pies descalzos bajó por la chorrera parado, como si estuviera “surfeando”, (entonces sí que le agradecí a la vida que estos muchachos no me vieron bajar por la chorrera). Lo hizo varias veces más mientras nosotros siete lo mirábamos pasmados con su intrepidez. Yo estaba tan embelesada que no le tomé ni una foto (a mi papá le hubiese encantado ver un video)… Quería aplaudirle, la verdad es que lo merecía, pero algo me dijo que no era apropiado.
No fue hasta que ell@s siguieron su camino río arriba, que nosotr@s pudimos continuar con el nuestro.


No podemos ir a Luquillo sin parar en los KiosKos… (anuncio no pagado)…


Alcapurria de Jueyes y Coco Rico

1 comentario:

  1. Wow, yo iba mucho a este rio cuando pequeña, o mas bien, jovencita...hace tantos años que no voy pero me has dado muchos deseos de volver y ahora llevar a mi hijo que nunca ha ido. Gracias.

    ResponderEliminar